Blog

Curiosidades de la sidra asturiana para turistas

Curiosidades de la sidra asturiana para turistas

Llevamos muchos meses compartiendo ideas en nuestro blog de turismo sobre Asturias. Y, sin embargo, todavía no habíamos hablado de la sidra como se merece. Podríamos decir que era un pecado (nunca mejor dicho). Porque hablar de Sidra y hablar del Paraíso es hablar de lo mismo: Asturias.

Como sabéis, en TourAsturias organizamos todo tipo de visitas guiadas y a la carta para visitantes. Y es raro que en alguna de ellas se nos escape un culín de sidra. Por eso, ya era hora de que os contáramos algunas de las curiosidades de la sidra asturiana para turistas y, también, para asturianos.

5 Curiosidades de la sidra asturiana 

La sidra asturiana tiene mucha historia.

La pasión en Asturias por la sidra viene de lejos. En toda la cordillera cantábrica se extendía históricamente la producción de sidra natural. En el antiguo Reino de Asturias aparecen documentos en los que se habla del cultivo de las manzanas, como lo recoge el testamento de “Fakilo” del año 793 donde se dejan en herencia pomaradas. Probablemente, sea éste el documento más antiguo que se conserva en la Catedral de San Salvador de Oviedo.

La sidra asturiana es pura tradición.

El proceso de elaboración de la sidra natural de Asturias es artesanal y cada llagar (lugar donde se produce la sidra), lo sigue con esmero:

  • Recogida de la manzana pasado el verano.
  • Lavado de las manzanas.
  • Selección de los frutos en mejores condiciones.
  • Mayado en el que se machacan las manzanas con un “mayador”, tradicionalmente era un pisón de madera hecho con el tronco de un árbol.
  • Prensado para obtener el jugo en el llagar.
  • Almacenamiento en toneles de castaño o acero inoxidable.
  • Periodo de fermentación que puede durante entre 3 y 5 meses aproximadamente.
  • Y al final, trasiego, proceso en el que se pasa la sidra a botellas y suele realizarse en los menguantes de enero y febrero pudiendo alargarse hasta abril o mayo.

La sidra tiene un ritual: el escanciado

Otra de las curiosidades de la sidra asturiana para turistas es la forma de beberla. Para cualquier asturiano es fácil distinguir a un foráneo en una sidrería porque suelen tomar la sidra como quien toma una copa de vino. Y no es así. Os lo contamos.

La sidra se sirve directamente de la botella. Antes de descorcharla hay que agitar la botella para dispersar los posibles posos (la sidra no se filtra). Y después, la forma de servirla es el escanciado. Hay que tirarla desde lo alto contra el borde interior del vaso para que “rompa” (se oxigene). Ahí habremos conseguido el conocido “culín”. Y, después, aquí viene el error de muchos visitantes: se bebe del tirón. También hay que recordar que no debe beberse todo el líquido. Siempre se deja un poco, que se tira al suelo para limpiar la zona que han tocado los labios. Y es que tradicionalmente, cuando un grupo de personas va a tomar sidra, la toman todos del mismo vaso.

La sidra es cultural.

En Asturias beber sidra es algo habitual todos los días del año. De hecho, no hay barrio ni pueblo que no tenga unas cuantas sidrerías. Y al llegar el verano, es la bebida por excelencia en merenderos y fiestas de prau.

La sidra tiene Denominación de Origen.

Hay muchas otras curiosidades de la sidra asturiana para turistas. Pero, por no extendernos mucho más, acabamos con una que se refiere a la calidad del producto. La sidra de Asturias tiene un Consejo Regulador que controla la Denominación de Origen del producto. Para identificar la sidra bajo este sello, solo hay que darle la vuelta a la botella y buscar el sello identificador.

En TourAsturias solemos incluir degustaciones de sidra y visitas a llagares en nuestras excursiones. ¿Queréis saber más?

 

0 Comentarios

Comentar